Los seres humanos tenemos una capacidad infinita para ver y escuchar sólo lo que queremos y creernos lo que resulta más afín a nuestros intereses por ello no me sorprende que a estas alturas siga habiendo (cada vez más) multitud de CEOs y Directores Comerciales que piensen que las redes sociales sirven para vender.
Lógicamente hay muchos profesionales que les interesa que esa creencia siga viva ya que les va el sueldo en ello, y por eso alimentan las expectativas en forma de € de dichos gestores del negocio.
Lo cierto es que hoy en día, al igual que hace dos años y como dentro de dos, las redes sociales no son ni serán redes comerciales, se quedaran en redes Sociales y por definición seguirán sirviendo para socializar, compartir gustos, experiencias y opiniones, y mantener contactos y hacer nuevos (o romperlos).
Esto no quita que no tengan una influencia clara en el proceso de decisión. Quién no pregunta a un amigo, familiar o pareja antes de tomar una decisión de compra. Lo mismo hacemos en las redes sociales.
En definitva, las redes sociales sirven para escuchar, compartir e influenciar en el proceso de compra pero no para vender.
